Herramientas Digitales para la Gestión del Conocimiento
GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO.
Con el nuevo siglo la gestión del conocimiento se ha convertido en un imperativo para las organizaciones y especialmente para las empresas. Varios han sido los motivos para este desarrollo, coincidiendo todos los autores en resaltar una combinación de circunstancias que han coadyuvado a la necesidad de gestionar las organizaciones de una forma más flexible y descentralizada.
ACERCA DE LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO:
Es posible que cuando hablamos de gestión del conocimiento como algo novedoso, quizá no estemos tan acertados si pensamos que el conocimiento y su gestión, es decir, su selección, transmisión y uso es tan antiguo como el propio ser humano. Y ciertamente, los primeros seres humanos fueron adquiriendo conocimientos en base a una experiencia que les permitió la adaptación a su entorno y por tanto la supervivencia.
Como vemos la gestión del conocimiento no es algo tan nuevo como podría pensarse, sino que es inherente al ser humano desde sus orígenes. Pero este no es el tema que nos ocupa, sino como las organizaciones pueden gestionar el conocimiento que existe y se genera dentro de su ámbito para lograr que se convierta en una ventaja competitiva adecuada a las exigencias del entorno actual.
Trujillo (1996) nos propone algunos entornos de proyectos colaborativos, que se podrían usar a modo de prototipos a la hora de su diseño
Se decide desarrollar mediante la formulación de preguntas: ¿por qué?, ¿cómo?, ¿cuándo? Partiendo del análisis y discusión de las posibles repuestas, los estudiantes deberán construir el conocimiento.
Lectura inicial de un relato (puede ser Literario). Después se pueden hacer preguntas referidas al relato pero que no están directamente en el texto.
Es un nuevo entorno de aprendizaje para las matemáticas en el que se trata de minimizar la enseñanza rutinaria de las actividades operativas y habrá que centrarse en la discusión en torno a situaciones que sean cotidianas para el alumnado, estimulando así sus respuestas y no sean tan mecánicas. Por ejemplo, ofrecer la posibilidad de autoevaluación, que ayuden a definir los objetivos y a crear las definiciones.
Insiste Trujillo en que en la consecución de este tipo de metodología las partes deben mantener una actitud determinada. Así, los educandos deberán tener una actitud de exploración permanente, de colaboración, de reconocimiento y de apoyo, además de una activa participación.